10 de enero de 2020


10 de enero de 2020 – Tiempo de Navidad

10 DE ENERO

Hemos pasado de la muerte a la vida

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan    4, 19-5, 4

Hijos míos:
Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe amar también a su hermano.
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. 
Palabra de Dios.

SALMO    Sal 71, 1-2. 14 y 15acd. 17 (R.: cf. 11) 
R.    Que se postren ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.

Los rescatará de la opresión y la violencia,
y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
Por eso, que viva largamente
que oren por él sin cesar
y lo bendigan todo el día. R.

Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas    4, 14-22a

Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu y su fama se extendió en toda la región. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír.»
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. 
Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

Juan repite con matices nuevos los temas que ha ido desarrollando a lo largo de su carta, sobre el amor que Dios nos tiene y el amor que nosotros debemos tener a Dios y al hermano.
El Señor ha triunfado sobre el autor del pecado y de la muerte. Es la victoria decisiva de Cristo sobre el mundo, por eso el cristiano ha vencido al mundo. Quien cree en Jesucristo y lo acepta en su vida, participa ya desde ahora de esa victoria. “Todo el que ha nacido de Dios vence al mundo”. Nacer de Dios es empezar a tener la vida de Dios. Y con la vida que Él nos da, están también la fuerza y la gracia para realizar su proyecto.
El que ha nacido de Dios, debe cumplir sus mandamientos; pero el mandamiento principal de Dios es el amor al hermano. Cumplir estos mandamientos, y por tanto amar al hermano, no es una carga imposible de llevar, porque ya participamos en la victoria de Cristo contra el mal del mundo.
El amor cristiano es fundamentalmente amor a los hermanos; no es una difusa simpatía por el bien de la humanidad, ni una simple filantropía o un programa político de construcción de una sociedad mejor.
El amor cristiano es aquel que nace ante la obra del amor. Nuestra posibilidad de amar no se fundamenta sobre nuestros propios méritos o capacidades. Todo descansa en el hecho de que «Dios nos amó primero», antes de cualquier mérito nuestro. Nos ama tal como somos, es decir, «pecadores».
Si queremos permanecer como hijos de Dios, debemos amarnos los unos a los otros sabiendo que todos tenemos a Dios por Padre. No podemos amar a Dios y desentendernos de nuestro prójimo; a pesar de sus fallas y pecados, pues Cristo nos amó y se entregó por nosotros para que nuestros pecados fueran purificados. Así, quien ama a Dios debe amar a su prójimo estando dispuesto a dar la vida por él.
***
Es una escena programática y llena de significado la que escuchamos hoy en el evangelio; otra epifanía: Cristo se manifiesta en Nazaret, el pueblo de su infancia y juventud y se revela muy diferente a como lo habían visto hasta ese momento sus vecinos.
El “sabbat” se celebraba en cada casa con ritos y plegarias familiares. Pero los hombres estaban también invitados a celebrarlo en la sinagoga, con la lectura pública de la Ley o de los Profetas seguida de una homilía. Todo judío que ya había cumplido los treinta años, podía tomar allí la palabra, pero se acostumbraba confiar esa tarea a los estudiosos de las escrituras; y se trataba, no de la Ley, sino de los profetas.
Jesús llegó a Nazaret, y según su costumbre de buen judío, entró el día sábado en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura; al terminar de leer, enrolló el libro y se lo devolvió al ayudante; y a continuación dijo la homilía. La fama de Jesús había crecido y esperaban su palabra con impaciencia.
Cristo detiene su lectura en el momento en que la profecía de Isaías anunciaba “un año de gracia”. Estas palabras de gracia provocan el asombro de la asamblea y son el origen de todos los incidentes. Cristo define su misión como una proclamación del amor gratuito de Dios a todo hombre, y no de condenación.
El futuro Mesías estará lleno del Espíritu de Dios y es enviado a cumplir su misión para con los pobres, a dar libertad a los oprimidos y anunciar el año de gracia del Señor. Lo más importante es que con Jesús se cumple la Escritura que acaban de oír. Se presenta, a los de su pueblo, como el Mesías esperado. En un principio consigue la admiración y el aplauso de sus oyentes, que luego se convertirá en repudio.
Todos esperaban que Jesús se pronunciara a favor de la causa nacionalista, y que se pusiera del lado de los fanáticos del pueblo, en contra del poder opresor. Pero Jesús, centró el anuncio de su programa mesiánico, en la gracia, de allí el rechazo de los jefes de la sinagoga. Era inadmisible que un laico que no pertenecía al ambiente sacerdotal se atreviera a proclamar el año de gracia y perdón de Dios. Jesús define su tiempo como el tiempo permanente de justicia, libertad, perdón, restitución y humanidad.
Este, es el programa que Él cumplió a lo largo de su vida, y el que se nos propone a sus discípulos. Llegar a hacer esto, supone cambiar la realidad insolidaria, elitista, excluyente, en un modo de vida que se sustente en la solidaridad, la igualdad, la justicia y la fraternidad. El trabajo del Reino que toca realidades sociales, es un trabajo espiritual porque exige la conversión interior de personas y estructuras.
Decir que la palabra de Dios se cumple, quiere decir que los hombres hoy, han incorporado a Dios en Jesucristo, en su particular estilo de vida.
El reino de Dios, fue en el tiempo de Jesús y sigue siendo hoy, la posibilidad concreta de experimentar al Dios y Padre que liberó a su pueblo del dominio de Egipto, y que, a través de los profetas, los fue instruyendo con su palabra y con su testimonio; y que con Jesús, se entregó totalmente, para que cada hombre alcance en su propia vida la Vida.

PARA DISCERNIR

¿Experimentamos la presencia de Jesús como buena Noticia?
¿Reconocemos que su acción va destinada a los más desvalidos de este mundo?
¿Hacemos nuestro el anuncio de Jesús y su compromiso?

REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA

El que no ama a su hermano al que ve, no puede amar a Dios a quien no ve

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…”Tú me has mandado a los hombres. Has cargado sobre mis espaldas el grave peso de tus poderes y la fuerza de tu gracia, y me has ordenado avanzar. Dura y casi ruda tu palabra que me envía lejos de ti, a tus criaturas que quieres salvar, a los hombres. He tratado con ellos desde siempre, antes incluso de que tu palabra me consagrase para esta misión. He procurado amar y ser amado, he tratado de ser buen amigo y de tener buenos amigos. Es hermoso estar así con los hombres, y fácil también. Porque se va sólo a los que uno elige y se queda entre ellos mientras se está a gusto. Pero ahora no: los hombres a los que soy enviado los has escogido tú, no yo, y no debo ser su amigo, sino su servidor. Y el hecho de que me fastidien no es ya la señal para irme, como antes, sino tu orden de quedarme.
¡Qué criaturas estas, Dios mío, a las que me has mandado, lejos de ti! Los más no reciben en modo alguno a tu enviado, no aprecian en absoluto tus dones, tu gracia, tu verdad, con que me envías a ellos. Y yo debo, sin embargo, volver una y otra vez, a sus puertas, importuno como un vendedor ambulante con su quincalla. Si, al menos, supiese con certeza que es a ti a quien rechazan cuando
no me reciben, me consolaría. Pues quizás también yo cerraría la puerta de mi vida si uno como yo viniese a llamar diciéndose enviado por ti.
Y ¿qué decir de los que me admiten en su vida? oh Señor, éstos desean muy otra cosa que lo que yo les llevo de tu parte (…).
¿Qué quieren de mí? Si no es dinero lo que buscan, o una ayuda material, o el pequeño alivio de la compasión, me miran como a una especie de agente de seguros con el que van a concertar una póliza para la vida del más allá (…).
Señor, enséñame a orar y a amarte. Entonces olvidaré en ti mi miseria, porque tendré conmigo lo que me hará olvidarla: el amor paciente, que presta tu riqueza a la pobreza de mis hermanos. Y sólo entonces seré un hermano para los hombres, alguien que les ayuda a encontrar al único que necesitan, a ti, Dios de mis hermanos”…

K. Rahner, Palabras al silencio. Oraciones cristianas, Estella 101998.

PARA REZAR

ORACIÓN POR EL CAMBIO Y LA TRANSFORMACIÓN

Señor, tú amas la justicia y estableces la paz en la tierra.
Traemos ante ti la desunión del mundo de hoy;
la violencia absurda, el militarismo, la explotación, y
la opresión que amenazan la vida en el planeta.
La codicia humana y la injusticia,
que alimentan el odio y las contiendas.
Por el cambio en nuestro mundo, oremos.
Señor, en tu gracia, transforma el mundo.
Señor, envía tu espíritu y renueva la faz de la tierra;
enséñanos a ser compasivos con toda la familia humana;
conduce a todas las naciones hacia el camino de la paz.
Por la paz que solo Tú puedes darnos, oremos.
Señor, en tu gracia, transforma el mundo.
Enséñanos cómo comerciar con justicia y amor.
Recuérdanos que evitemos la codicia y
permítenos a todos ensalzar a quienes viven en la pobreza.
Recuérdanos que todos nosotros y toda la creación
te pertenecemos y que sólo somos administradores.
Perdónanos por no obrar conforme a tu voluntad en tu Reino sobre la tierra.
Danos la fuerza y el coraje de trabajar por la justicia y la paz
.

Consejo Mundial de Iglesias.

2 comentarios:

  1. ¿QUIERES VER A DIOS?
    ¡LEE ESTO!
    Las tres cosas que te alejan y
    Las tres que te acercan a Dios
    - El exceso de alcohol te aleja de Dios
    - El exceso de drogas te aleja de Dios
    - El exceso de sexo sin amor también te aleja de Dios
    Las tres que te acercan a Dios
    - Ama a tu prójimo como a tí mismo
    - Aprende a perdonar y
    - A ser humilde
    Eternamente
    Joaquín Gorreta Martínez 62 años

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  2. Hola espectadores, soy Nelson y estoy a punto de compartir mi testimonio aquí, mi madre me presentó a Great Baba Ogbogo cuando descubrió que no podía embarazar a mi esposa después de 3 años de nuestro matrimonio. Entonces, estos trajeron muchos problemas a mi matrimonio y me llevaron al divorcio. ella dijo, él es Altamente espiritual y puede hacer que mi esposa regrese a mí con alegría y podamos tener hijos juntos. Al principio, no dudé hasta que lo contacté y luego me lancé hechizos poderosos e hice que mi esposa volviera a mí después de hacer lo que me pidieron y lo que necesitaba. Ahora, también estamos felices con niños encantadores. Desde el día en que Great BaBa Ogbogo trabajó para mí y resolvió mis problemas. Hice un fuerte voto de que mientras viva, continuaré testificando sobre la bondad de sus grandes obras, y para aquellos que enfrentan dificultades de relación y matrimoniales, deben contactarlo rápidamente y convertirse en un feliz testificador como yo. Dejo caer su contacto aquí, correo electrónico: greatbabaogbogotemple@gmail.com, o su número de WhatsApp. +447440557868 ...

    Hizo que mi ex esposa volviera a mí con alegría

    Me curó de un hombre impotente a un hombre de verdad.

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