31
de marzo de 2020 – T. DE CUARESMA – MARTES DE LA V
SEMANA
Levantar
la mirada al crucificado
Lectura
del libro de los Números 21, 4-9
Los
israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el
territorio de Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó
a hablar contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos hicieron salir de Egipto
para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos
hartos de esta comida miserable!»
Entonces
el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la
gente, y así murieron muchos israelitas.
El
pueblo acudió a Moisés y le dijo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y
contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas
serpientes.»
Moisés
intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: «Fabrica una serpiente abrasadora
y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará
curado.»
Moisés
hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era
mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba
curado.
Palabra
de Dios.
SALMO Sal
101, 2-3. 16-18. 19-21 (R.: 2)
R. Señor,
escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
Señor,
escucha mi oración
y
llegue a ti mi clamor;
no
me ocultes tu rostro
en
el momento del peligro;
inclina
hacia mí tu oído,
respóndeme
pronto, cuando te invoco. R.
Las
naciones temerán tu Nombre, Señor,
y
los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria:
cuando
el Señor reedifique a Sión
y
aparezca glorioso en medio de ella;
cuando
acepte la oración del desvalido
y
no desprecie su plegaria. R.
Quede
esto escrito para el tiempo futuro
y
un pueblo renovado alabe al Señor:
porque
él se inclinó desde su alto Santuario
y
miró a la tierra desde el cielo,
para
escuchar el lamento de los cautivos
y
librar a los condenados a muerte. R.
EVANGELIO
Lectura
del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30
Jesús
dijo a los fariseos:
«Yo
me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no
pueden ir.»
Los
judíos se preguntaban: «¿Pensará matarse para decir: “Adonde yo voy, ustedes no
pueden ir”?»
Jesús
continuó: «Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este
mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho: “Ustedes morirán en sus
pecados. Porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”
Los
judíos le preguntaron: «¿Quién eres tú?»
Jesús
les respondió: «Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el
comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero aquel que
me envió es veraz, y lo que aprendí de él es lo que digo al mundo.»
Ellos
no comprendieron que Jesús se refería al Padre.
Después
les dijo: «Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces
sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el
Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo
hago siempre lo que le agrada.»
Mientras
hablaba así, muchos creyeron en él.
Palabra
del Señor.
PARA REFLEXIONAR
La
primera lectura nos presenta cómo, en el desierto, el pueblo de Israel realiza
la experiencia de la dificultad de vivir la fe, de confiar en la promesa de
Dios. Su rebelión le muestra cómo fuera de Dios no hay salvación.
En
diversas culturas, con frecuencia, la serpiente era divinizada y tenida como
símbolo de la fecundidad. El judaísmo posiblemente la tomó como símbolo de
curación y fecundidad de algunas tradiciones populares idolátricas
extrabíblicas: la serpiente era fuente mágica de salud y vida.
Desde
la experiencia del desierto, el judaísmo se familiarizó tanto con esa
tradición, que mantuvo la serpiente de bronce en su estandarte, en el templo,
hasta la reforma hecha por el rey Ezequías. Significaba la protección de Yahvé.
En
el desierto abundaban las serpientes, que constituían un peligro para el pueblo
peregrino. Una plaga especialmente mortal fue interpretada como castigo de Dios
por los pecados del pueblo, y así mirar a esa serpiente mandada levantar por
Moisés se podía entender como un volver a Dios, reconocer el propio pecado e
invocar su ayuda.
El
libro de la Sabiduría valora la serpiente de este texto no en sí misma, sino
como recordatorio de la bondad de Dios: «el que a ella se vuelve, se salva, no
por lo que contempla, sino por Dios, Salvador de todos». La serpiente de bronce
no salva mágicamente, sino por la fe.
***
El
Evangelio de hoy continúa los discursos de Jesús que comenzaron en el capítulo
séptimo con motivo de la fiesta de las tiendas. Esta semana se va haciendo más
compleja para Jesús. Los enemigos pretenden acorralarlo, y Jesús va
clarificando para sus oyentes lo que Él es de cara al proyecto del Padre: un
enviado, pero algo más que un enviado. Jesús sigue revelando su condición
divina; ya se había revelado como fuente de agua viva y como luz del mundo.
Ahora, empiezan a plantearse las consecuencias de su actuar y de su decir.
Ante
la confusión y ante el deseo de sacarlo de en medio, sus enemigos seguirán
preguntando por su identidad. Jesús reafirmará que es el enviado del Padre, que
será levantado y que habrá un juicio para quienes lo escuchan. Quien rechace la
luz y la vida, morirá en su pecado. Al lugar de la vida, donde Jesús irá a
través del paso por la cruz, sus adversarios que optaron por la muerte, nunca
podrán llegar.
Jesús,
una y otra vez manifestará que su deber es hacer lo que agrada a Dios, y que
está dispuesto a llegar hasta la muerte, como consecuencia de la opción que ha
tomado en su vida.
A
esta altura de la cuaresma, también se nos impone redescubrir lo que significa
Jesús para nosotros, y el sentido de su entrega hasta la muerte. El texto de
este día, con el anuncio del levantamiento en la cruz, revela plenamente el
misterio de Cristo Salvador. La cruz es muerte pero es también fuente de salud.
La
multiplicación de serpientes venenosas que matan, son símbolo de la
multiplicación de los pecados que matan la vida de hijos de Dios. Las
infidelidades, son como mordeduras de serpientes; de las que hay que curarse.
El
evangelio, con el trasfondo de la imagen de la serpiente elevada, presenta a
Cristo en la Cruz como Aquel que nos cura y nos salva, cuando volvemos la
mirada hacia Él.
Elevar
la mirada al crucificado para curarse es signo del corazón que se eleva
arrepentido hacia Dios, por el camino de la fe, del dolor, de la
reconciliación, del perdón, del cambio de vida. Por ese camino se llega a nueva
vida de amor.
Cristo,
muriendo en la Cruz, se constituye para los creyentes en fuente de gracia y
salvación. Jesús levantado y crucificado no es sólo muerte, injusticia, dolor,
infamia: sino comienzo de la Pascua de salvación en la que todos nos sentimos y
llegamos a ser hombres nuevos, hijos de la cruz salvadora.
PARA DISCERNIR
¿Qué
significa para mi fe que Jesús sea elevado en la cruz?
¿Qué
cambia en mi relación con Jesús saberlo fuente de salvación?
¿Qué
rasgos de Jesús cuestionan mi fe?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DIA
Nuestros
ojos están fijos en el Señor
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…Una
de las verdades del cristianismo, hoy olvidada por todos es que lo que salva es
la mirada. La serpiente de bronce ha sido elevada a fin de que los hombres que yacen
mutilados en el fondo de la degradación la miren y se salven.
Es
en los momentos en que uno se encuentra-como suele decirse-mal dispuesto o
incapaz de la elevación espiritual que conviene a las cosas sagradas, cuando la
mirada dirigida a la pureza perfecta es más eficaz. Pues es entonces cuando el
mal, o más bien la mediocridad, aflora a la superficie del alma en las mejores
condiciones para ser quemada al contacto con el fuego.
El
esfuerzo por el que el alma se salva se asemeja al esfuerzo por el que se mira,
por el que se escucha, por el que una novia dice sí. Es un acto de atención y
de consentimiento. Por el contrario, lo que suele llamarse voluntad es algo
análogo al esfuerzo muscular.
La
voluntad corresponde al nivel de la parte natural del alma. El correcto
ejercicio de la voluntad es una condición necesaria de salvación, sin duda,
pero lejana, inferior, muy subordinada, puramente negativa. El esfuerzo
muscular realizado por el campesino sirve para arrancar las malas hierbas, pero
sólo el sol y el agua hacen crecer el trigo. La voluntad no opera en el alma
ningún bien.
Los
esfuerzos de la voluntad sólo ocupan un lugar en el cumplimiento de las
obligaciones estrictas. Allí donde no hay obligación estricta hay que seguir la
inclinación natural o la vocación, es decir, el mandato de Dios. Y en los actos
de obediencia a Dios se es pasivo; cualesquiera que sean las fatigas que los
acompañen, cualquiera que sea el despliegue aparente de actividad, no se
produce en el alma nada análogo al esfuerzo muscular; hay solamente espera,
atención, silencio, inmovilidad a través del sufrimiento y la alegría. La
crucifixión de Cristo es el modelo de todos los actos de obediencia…
S. Weil, A
la espera de Dios, Madrid 1993, 159.
PARA REZAR
En
todo igual a nosotros
para
comprendernos desde dentro.
En
todo igual al Padre para sanarnos desde la raíz.
En
todo igual a nosotros
para
que entendiéramos la ternura de Dios.
En
todo igual al Padre para reconocer
que
nos ama como nadie.
En
todo igual a nosotros
para
que no nos avergoncemos de nuestra debilidad.
En
todo igual al Padre para revestirnos de fortaleza.
En
todo igual a nosotros
para
poder amar al Padre.
En
todo igual al Padre para poder amarnos sin medida.
Hola espectadores, soy Nelson y estoy a punto de compartir mi testimonio aquí, mi madre me presentó a Great Baba Ogbogo cuando descubrió que no podía embarazar a mi esposa después de 3 años de nuestro matrimonio. Entonces, estos trajeron muchos problemas a mi matrimonio y me llevaron al divorcio. ella dijo, él es Altamente espiritual y puede hacer que mi esposa regrese a mí con alegría y podamos tener hijos juntos. Al principio, no dudé hasta que lo contacté y luego me lancé hechizos poderosos e hice que mi esposa volviera a mí después de hacer lo que me pidieron y lo que necesitaba. Ahora, también estamos felices con niños encantadores. Desde el día en que Great BaBa Ogbogo trabajó para mí y resolvió mis problemas. Hice un fuerte voto de que mientras viva, continuaré testificando sobre la bondad de sus grandes obras, y para aquellos que enfrentan dificultades de relación y matrimoniales, deben contactarlo rápidamente y convertirse en un feliz testificador como yo. Dejo caer su contacto aquí, correo electrónico: greatbabaogbogotemple@gmail.com, o su número de WhatsApp. +447440557868 ...
ResponderEliminarHizo que mi ex esposa volviera a mí con alegría
Me curó de un hombre impotente a un hombre de verdad.